Ayer, en la huerta de Tetuán, nos sentamos al fresco con Ricardo Blanco Sánchez, periodista y autor de ese libro que es mapa de sorpresas.
Repartió fotos como quien reparte recuerdos, y lo que vino fue una avalancha de desconocimiento: artesonados ocultos, charcas enjauladas por carreteras, iglesias atrapadas en rotondas. ¿Esto es Madrid? Sí, también.
Hablamos de la ciudad que no salen en las guías ni en las noticias.
De la que se recorre con las suelas.
De barrios con museo propio, vecinas que hacen historia, patrimonios sin selfies.
De cómo nos cuentan una ciudad fragmentada, a veces solo folclórica, otras muchas estereotipada.
Y Ricardo, con su voz suave de radio, nos llevó por un Madrid que no es centro, es esquina, es periferia, es margen… Pero con tanta identidad que atrapa.
